¿Qué es la Terapia Asistida con Animales?
La Terapia Asistida con Animales (TAA) es un tipo de intervención que incorpora animales en su tratamiento.
Estos animales reúnen unas características determinadas. Son entrenados y certificados de manera cuidada y respetuosa, con el objetivo de estar presentes en cada sesión junto al profesional y facilitar su trabajo con el paciente.
La terapia asistida con animales debe estar siempre dirigida por un profesional de la salud (el experto) que será quién determinará los objetivos a trabajar.
¿Quiénes pueden recibir o beneficiarse de este tipo de tratamiento? Personas de todas las edades, que tengan algún tipo de dificultad, trastorno o diagnóstico que les afecte en el ámbito social, emocional, físico o cognitivo y que tengan interés en los animales.
La presencia de animales impacta de modo positivo a las personas que comparten su compañía ya que facilita un vínculo de seguridad y aceptación emocional.
Una de las claves principales es que la terapia asistida con animales logra descontextualizar el trabajo terapéutico debido a que el animal actúa como un poderoso elemento motivacional. Facilita el establecimiento de la alianza terapéutica mejorando la comunicación, predisposición y el progresivo logro de objetivos. Además, de actuar como mediador entre terapeuta – paciente y reforzador de conductas.
Cuando en una sesión de terapia nos acompaña un animal, el ambiente se vuelve más relajado y amigable. Esto ayuda a que los pacientes se sientan más cómodos y muestren mayor iniciativa e interés en su propio proceso terapéutico.
Terapia asistida con animales: ¿Qué abarca?
Las Intervenciones Asistidas con Animales (IAA) abarcan: Terapias Asistidas con Animales (TAA), Actividades Asistidas con Animales (AAA) y Educación Asistida con Animales (EAA).
- TAA (terapias asistidas con animales): Son dirigidas por profesionales de la salud (psicólogos, fisioterapeutas, logopedas, terapeutas ocupacionales, etc.). Tienen una meta orientada y objetivos terapéuticos concretos. Pueden llevarse a cabo programas de gran duración pero también terapias más breves (como en el caso de la fobia a los perros) con el propósito de lograr mejoras físicas, cognitivas, emocionales y/o vinculares en los participantes. El proceso debe ser evaluado.
- AAA (actividades asistidas con animales): No son consideradas terapias, aunque en muchos casos aportan un valor terapéutico significativo. Quienes las coordinan no necesariamente deben ser profesionales de la salud o educación. Este tipo de actividades se desarrollan como oportunidades educativas, motivacionales o recreativas.
- EAA (educación asistida con animales): Se llevan a cabo en entornos educativos formales y no formales y en centros escolares. Quiénes las dirigen deben ser profesionales de la educación (maestro, educador social, etc.). Entre sus objetivos se encuentran las funciones cognitivas, metas académicas y conocimientos sociales. Las sesiones deben estar estructuradas, planificadas y los objetivos tienen que ser concretos y medibles.
Ámbitos de intervención de la terapia asistida con animales
Las intervenciones asistidas con animales se pueden llevar a cabo con cualquier colectivo o persona que lo requiera.
Algunos ejemplos son: personas con problemas de salud mental, mujeres víctimas de violencia de género, niños o niñas con dificultades del aprendizaje o problemas de comportamiento, personas con diversidad funcional, personas con autismo, niños con TDAH, personas con trastornos alimenticios, internos o internas en centros penitenciarios, entre muchos otros.
Las áreas en las que interviene en el caso de la terapia son cuatro:
- Área Física: Sesiones dirigidas a diversos tipos de mejoras físicas de sus usuarios.
- Área Cognitiva: Sesiones que tienen como objetivo mejorar los procesos de la memoria y/o aprendizaje de los participantes.
- Área Emocional: Sesiones dirigidas a enriquecer, identificar y potenciar la expresión de emociones o sentimientos.
- Área Social: Sesiones orientadas al trabajo inter-vincular, con el objetivo de mejorar las interacciones y relaciones interpersonales.
Los ámbitos más frecuentes en donde se realizan intervenciones con animales están vinculados con:
- Personas de tercera edad.
- Diagnóstico de Alzheimer u otras demencias.
- Personas con enfermedades oncológicas.
- Autismo.
- Diversidad funcional y autonomía.
- Programas para cuidadores y familias.
- Fobias.
- Habilidades sociales e inteligencia emocional.
- Bullying.
- Depresión, ansiedad, estrés.
- Patologías neurológicas o sensoriales.
- Trastornos mentales.
- Atención temprana.
¿Cómo se trabaja en las sesiones de terapia asistida con animales?
En las Intervenciones Asistidas con Animales, como hemos mencionado anteriormente, se trabaja en equipo.
El profesional (ya sea de la salud, de la educación, etc.) con el rol de experto trabaja en equipo junto al técnico o guía del animal de intervención que participa en la sesión como elemento motivacional y de apoyo. La presencia del animal es fundamental para el desarrollo y la progresiva superación de los objetivos de los participantes.
Para que el trabajo conjunto se transita de modo satisfactorio y saludable, hay una serie de factores que deben tomarse en cuenta de manera rigurosa:
- Es importante que los animales hayan pasado por un proceso de selección y adiestramiento riguroso previo, que los capacite para realizar su labor y garantice su bienestar físico y mental.
- Las intervenciones deben estar previamente planificadas, con objetivos claros y medibles. Se debe contar con la disposición de todos los materiales u objetos que vayan a utilizarse en dicha sesión.
- Deben estar garantizadas todas las medidas de protección e higiene, tanto para los usuarios como para los animales.
- La intervención siempre debe ser guiada por un profesional especializado quien pauta los objetivos a trabajar. El rol del animal es el de motivador y facilitador de dicha sesión.
- Es muy recomendable que se realice un registro de las actividades con sus respectivos objetivos y la obtención de resultados.
Según el ámbito de intervención y los objetivos de cada colectivo o persona individual, el tipo de sesión será diferente.
Cuando se realizan sesiones grupales el número de participantes puede ser más o menos numeroso, dependiendo de lo que se quiera trabajar. A nosotras nos gusta trabajar en grupos reducidos de 5-8 personas aproximadamente para garantizar que tanto los usuarios como los animales estén bien atendidos.
Mediante las intervenciones asistidas con animales se promueve que las personas aprendan a socializar, comunicarse, interactuar y disfrutar de la presencia de los animales. A su vez, es importante que los animales se sientan queridos, cuidados y respetados en todo momento.
¿Qué animales pueden participar en las sesiones de terapia?
La Terapia Asistidas con Animales suelen llevarse a cabo principalmente con perros o caballos, pero también existen otras modalidades que incluyen otros animales como gatos, conejos e incluso ratas.
En Entrelazadogs trabajamos únicamente con perros que han sido específicamente seleccionados y adiestrados para realizar esta labor. Nuestra prioridad es tanto el bienestar humano como el animal. Velamos en todo momento por el cuidado, el respeto y el bienestar tanto físico como mental de nuestros perros como premisa fundamental para llevar a cabo cualquier intervención.
Para nosotras, no es determinante la raza o el aspecto físico del animal, lo más importante es su temperamento y carácter y sobre todo que disfrute del contacto humano.
Terapia asistida con Perros:
Las Intervenciones Asistidas con Animales que trabajan con perros en sus sesiones (¡como nosotras!), hacen foco principalmente en el área afectiva y motivacional de los usuarios que participan.
Numerosos estudios defienden que la presencia de los animales y en concreto de los perros, contribuye a una reducción del estrés y de la presión sanguínea. A su vez, mejoran el estado de ánimo e impactan de manera positiva en el sistema inmunológico y fomentan la recuperación y la mejoría de las diversas áreas afectadas de los usuarios.
Los perros son completamente dependientes, compartimos rutinas, planes, actividades e incluso en ocasiones nos proporcionan sensación de seguridad y compañía y facilitan las relaciones sociales. El vínculo con los animales en general se fortalece cuando empatizamos con ellos y respetamos su comportamiento y los consideramos amigos.
El éxito actual de las intervenciones con animales reside en la utilización de este vínculo que se potencia y fortalece para ayudar a las personas a sentirse mejor y tener una mejor calidad de vida.
Aquello que se debe tener en cuenta:
Los animales, al igual que los seres humanos, tienen derechos y necesidades. Por lo tanto, se debe garantizar su bienestar tanto dentro de las sesiones como fuera.
Es imprescindible asegurarse de que se encuentren en entornos seguros (tanto físicamente como emocionalmente).
Debemos respetar y cubrir sus necesidades físicas y emocionales.
Prestar atención a los riesgos a los que puede estar expuesto el animal durante la intervención para evitar las situaciones de peligro o estrés y garantizar su bienestar en todo momento.
Respetar el tiempo de descanso recomendado. Los animales deben tener un descanso reparador de calidad para reducir el estrés y la activación que pueden experimentar al acudir a las sesiones. Hay que conocer bien a cada animal y respetar la carga de trabajo que puede asumir sin forzarlo ni obligarlo jamás.
Beneficios de las intervenciones asistidas con animales
Los beneficios de las Terapias Asistidas con Animales son muchos. Afortunadamente en la medida en la que este tipo de intervención avanza, multiplicándose y expandiéndose por todo el mundo, se van dando a conocer nuevos frutos de este trabajo terapéutico.
Te compartimos a continuación algunos de los beneficios que obtienen los usuarios que participan en las terapias asistidas con animales:
- Fortalecimiento de la autoestima.
- Disminución de la ansiedad.
- Mejora del estado de ánimo.
- Aumento de la sensación de seguridad y confianza.
- Disminución del estrés.
- Desarrollo de habilidades psicomotrices y/o cognitivas.
- Aumento de la empatía y el sentido de responsabilidad.
- Contribución a la superación de miedos y fobias.
- Incremento en los niveles de atención y concentración.
- Aumento de niveles de serotonina y dopamina.
- Contribución a la integración social.
- Mejora de las habilidades sociales.
- Aumento de la capacidad de gestionar, expresar y comprender las emociones.
Equinoterapia: Intervenciones asistidas con caballos
La terapia asistida con caballos se denomina también equinoterapia. Se trata de una terapia en la cual el eje principal es el caballo y la relación y vinculación emocional con él. Su fin es el de mejorar la calidad de vida de las personas que tienen un diagnóstico ya sea relacionado con la salud mental o física y que necesita un tratamiento específico.
La equinoterapia puede aportar muchos beneficios en distintas áreas, tanto a nivel físico como psicológico y emocional.
Numerosos estudios y profesionales sostienen que la marcha del caballo y su movimiento rítmico es muy beneficioso para la musculatura del jinete cuando monta. La transmisión locomotora tridimensional permite darle la sensación de caminar y ejercitar las zonas adecuadas. Así mismo, el calor corporal del animal (que es mucho más elevada que la nuestra) ayuda también a relajar las extremidades inferiores y todo el cinturón pélvico, lo que puede aplicarse en casos de rehabilitación.
Los animales de intervención: seres que sienten y que deben ser cuidados y respetados
Los animales son seres que sienten y deben ser tratados con respeto. El bienestar animal es una parte fundamental e indispensable de las intervenciones asistidas con animales.
En el caso de las terapias asistidas con perros, por ejemplo, es el técnico o guía el encargado y responsable del animal y debe estar atento en todo momento a las señales de incomodidad o estrés que puede presentar el can y poder ayudarlo (jadeo, salivación excesiva, beber mucha agua, temblores, etc).
Para evitar las situaciones de estrés y garantizar la salud mental y física de los perros es importante la formación del técnico y los protocolos de actuación pre, durante y post sesión. Es indispensable que el técnico sepa de lenguaje canino y conozca a la perfección a su compañero peludo.
No debemos olvidar que los perros no han escogido este trabajo y que es nuestra responsabilidad garantizar su bienestar y que disfruten al acompañarnos en las sesiones de terapia.
La correcta selección, la educación y el adiestramiento del animal son fundamentales y determinantes para garantizar el éxito de este tipo de intervención.
Te invitamos a leer más sobre este tema en nuestro artículo del perro de intervención
Un poco de historia sobre las Terapias Asistidas con Animales
A lo largo de la historia se ha ido estudiando y comprobando no solo la eficacia, sino también la importancia de la presencia de animales en nuestro entorno cotidiano. La relación con los animales y en especial con los perros, ha ido evolucionando con el paso del tiempo, ha pasado de ser una relación utilitaria a una relación de amistad y compañía. Ahora entendemos que los animales son seres vivos sensibles, que piensan y sienten y somos capaces de identificarnos con ellos y de beneficiarnos de su compañía.
Son enormes los beneficios que tienen para nuestros niños y niñas el hecho de crecer junto a animales de compañía.
A su vez, es innegable que un animal genera gran compañía y beneficios para las personas de tercera edad que se encuentran solos.
La primera implementación de Terapia Asistida con Animales que fue reportada, tuvo lugar en York, Inglaterra, a fines del S XVIII, en una institución psiquiátrica dirigida por William Tuke. Se les permitió, a los pacientes internos que padecían trastornos mentales, la posibilidad de deambular por unos terrenos donde se encontraban animales domésticos, creyendo en aquél entonces, que resultaría una herramienta efectiva para la socialización.
Hacia 1860, en el Hospital Bethlem, también en Inglaterra, comenzaron a introducir a los animales en las salas, como parte de las terapias.
En 1867, en Alemania, comenzaron a utilizarse a los animales de compañía en tratamientos de personas con epilepsia.
En 1919, en Estados Unidos, el ejército promovió el uso de perros en las intervenciones terapéuticas con pacientes psiquiátricos.
Beneficios de la interacción Humano – Animal
El psiquiatra infantil Boris M. Levinson descubrió en 1953 los beneficios de contar con la compañía de su perro Jingles en una sesión terapéutica infantil. Al observar las mejoras del niño al interactuar con el perro, decidió incorporarlo a todas las sesiones. Esto le impulsó a llevar a cabo una amplia investigación que le llevó a sentar las primeras bases de lo que hoy conocemos como Terapia Asistida con Animales. A partir de este momento comenzó el interés por parte de los investigadores y profesionales sobre los efectos psicológicos y los beneficios para la salud mental de la interacción humano – animal.
Hoy en día, Levinson es considerado el fundador de este tipo de terapia.
El mismo Sigmund Freud, padre del psicoanálisis, que era acompañado por su perro de raza Chow Chow, en sus sesiones, descubrió que la presencia del animal ayudaba a que el paciente se tranquilizara y ganara confianza y observó que en niños y en adolescentes era aún más efectivo.
Con el paso del tiempo contar con el apoyo de los animales en el proceso rehabilitador y terapéutico se ha hecho más común y hoy en día son muchas las personas que se ven beneficiadas del contacto directo y la interacción con los animales.
¡Quiero formar parte!
Si has llegado hasta aquí y te resulta interesante este tipo de intervención, tengo una buena noticia:
¡Tú también puedes ser parte de esta maravillosa profesión!
¿Cómo?… Pues, ¡estudiando y formándote mucho!
Con el correr de los años, las Terapias Asistidas con Animales se están dando a conocer cada vez con más fuerza, gracias a las respuestas satisfactorias que obtienen quienes las llevan a cabo y la evidencia recopilada y compartida por quienes nos encontramos inmersos en el área de la salud, la educación o el ocio.
Existen muchas entidades y universidades en España que ofrecen cursos y formaciones de calidad. No olvides que para diferenciarlas de las que no lo son deben impartirlas profesionales que están activos trabajando actualmente. Deben ser entidades formales, que sean reconocidas y se dediquen a las intervenciones con animales. Las mismas deben ofrecerte prácticas presenciales y suficiente formación para poder desempeñar este trabajo con tu perro de forma profesional y segura.
Nosotras actualmente no impartimos ninguna formación propia, pero puedes encontrarnos como Directoras y docentes del Máster en Terapia Asistida con Animales de ISEP Barcelona.
Para mayor información, puedes ingresar a la web de ISEP
